Aquellos carboneros y cisqueros
Entre la nómina de los de los oficios penosos
que afortunadamente han desterrado las nuevas tecnologías se encuentran los de
carboneros y cisqueros, estos oficios estaban extendidos por la comarca de la Sierra Norte y por
consiguiente en nuestro pueblo hasta el último tercio del pasado siglo.
Son muchos los sectores laborales que han caído en desuso con el paso del
tiempo y los adelantos tecnológicos. De la misma forma, todas aquellas palabras
que designaban los modos, los utensilios, los medios y las costumbres que
rodeaban a estos trabajos se han ido perdiendo o se han aplicado a realidades
diferentes casi siempre relacionadas de alguna manera con el significado
primitivo.
Como otras tareas manuales tenían su propia jerga o expresión, identificadas
con topónimos o palabras que no siempre recoge el DRAE o se identifican con
otros significados, a continuación relaciono algunas de estas palabras que
tenía archivadas en uno de tantos apuntes que completamos Leopoldo Tena y yo,
recogidos en una de esa charlas de mesa camilla.
Ø Boliche o bolichero,
especie de horno donde se fabricaba el carbón.
Ø Cisquero, boliche más pequeño o residuos de estos que quedaban una vez extraídos el carbón.
Ø Cisquero, boliche más pequeño o residuos de estos que quedaban una vez extraídos el carbón.
Ø
Armar
un bolichero o empendolar, preparar, cargar y tapar con tierra un
boliche para comenzar a hacer el carbón.
Ø
Atizar
y candelear.- Abrir la tronera meter troncas o ripios o hacer aberturas
para atizar el horno.
Ø
Reciscar,
apagar lentamente la candela para terminar el proceso.
Ø
Ripios, leña menuda para preparar la cama de la estructura o atizarla.
Ø
Tronca, leña gruesa o trocos generalmente de olivo o encina.
Ø
Chasca, ramajes u hojarascas que se colocaba encima de las troncas y
los ripios para facilitar su combustión.
Ø
Encharcar, acción de rellenar de chasca y/o maleza utilizada para
avivar el fuego, introducidos por la tronera o boquete.
Ø
Tronera, especie de aperturas o puertas en los costados utilizada para
recargar el boliche.
Ø
Boquete, piteras o caños, hendiduras hechas en la parte alta del horno
utilizada de respiradero o chimenea.
Ø
Chillarrera o zorruno, exceso calor cuando el horno estaba en pleno
apogeo e impedía acercarse al horno.
Ø
Badilár, acción de atizar el horno con una vara larga o trashoguero.
Ø
Trashoguero, vara larga que se utilizaba para atizar el horno o
boliche.
Ø
Aterrar, cubrir o enterrar el horno una vez armado.
Ø
Anafe, montón que se separaba del horno con las ascuas y los rescoldos,
una vez hecha la saca par convertir en borrajo.
Ø Copa, base del horno o boliche.
Ø
Chairo, olor o humo peligroso que impedía acercarse.
Ø
Borrajo, cenizas y residuos sacados del horno.
Ø Saca o embrocar, deshacer el horno y separar el carbón y el cisco.
Ø Siquitraque, cuando las llamas o flamas estaban fuera de control.
Algunas de estas palabras las recuerdo vagamente de mi niñez, sí que recuerdo perfectamente cuando mi padre y mi tío Ramón que eran “aparceros” en las tareas de hacer cisco, tarea que esporádicamente hacían para abastecimiento de nuestras casas, la de mis abuelos y resto de familiares, así como para sacarse cuatro míseros duros ennegrecidos por el trabajo como el color del resultado.
Enero 219