martes, 17 de diciembre de 2019

La Serradora de Joseito


Oficios artesanales desaparecidos en Guadalcanal
Lamentablemente, los oficios artesanales que tantos puestos de trabajo dieron a Guadalcanal están desapareciendo, esto nos lleva a un pueblo sin actividad y sin vida.
Hoy queremos hacer un homenaje a un sector social que durante el pasado siglo (hace menos de veinte años), era un tejido artesanal de gran dinamismo en Guadalcanal, las carpinterías, que encontrábamos en nuestras calles, entre ellas, en la calle Feria estaban Rafael Torrado, Rafael Barragán Guerrero, Ignacio Criado Gómez, Manuel Pérez Vázquez (posteriormente (Ernesto Pérez Vázquez y Antonio Rodríguez Aguilar); en Antonio Porras estaba la de Isidro Muñoz Pérez; en el Pilar la de Ignacio Núñez Muñoz; en Av. Constitución Carmelo Gallego Pineda y Antonio Serna Duran (especializado en carros y ruedas); Francisco Gallego Torrado en la calle Sevilla; Juan José Nogales Muñoz en la calle Andalucía; en Tres Cruces Carmelo Caldera Carreras e Ignacio Criado Gómez; Jesús Escote Vázquez en Concepción; Cándido Escote Vázquez en Santa Clara; Hermanos Nogales en la ctra. de Llerena, y seguro que alguna nos dejamos.

Hoy queremos hacer un pequeño homenaje a La Serradora de Tres Cruces y especialmente a José Caldera Ramos “Joseito” por la “fabricación artesanal de sillas” y su hermana María del Monte por la elaboración de los asientos de enea para las mismas y la enseñanza que impartieron en un taller de empleo, lástima que no siguiera esta tradición, nos comentan Domingo y Carmelo alumnos de este taller y compañeros en la asociación.

El oficio de la carpintería artesanal, consistía en trabajar la madera y sus derivados con técnicas manuales, fue una ocupación generalizada en Guadalcanal, sobre todo la destinada a la fabricación de sillas de elaboración y acabado de esqueletaje de madera y la confección de asientos de enea, con incorporación de tareas de talla y adornos, torneado y barnizado, así, la sillería y la labor de torneado se convirtieron en modos de subsistencia para algunas familias de nuestro pueblo.
Pero, los talleres existentes no pudieron competir con la producción masiva y mecanizada de otras fábricas, los artesanos abandonaron esta actividad o emigraron y algunos talleres fueron despareciendo, actualmente se compran estos artículos en grandes superficies o por internet, de dudosa calidad y procedencia y las maravillosas obras de arte que heredamos de nuestra familia se ven arrinconadas y en desuso por falta de taller que reponga los palos o los asientos deteriorados.

Proceso artesanal. - El primer proceso consistía en labrar los troncos que llegaban en bruto al taller para obtener tablas o tablones. Primero se desbastaban los citados medios troncos. Posteriormente, los troncos se seleccionaban y sucesivamente se cortaban longitudinalmente en secciones de distintos espesores. Una vez obtenidas, las tablas se apilaban en castilletes para que el aire circulara entre las piezas favoreciendo el secado de la madera.

Las piezas que se requerían eran sucesivamente escopleadas y barrenadas, proceso que consistía en realizar perforaciones en la madera mediante el uso del escoplo y del barreno para permitir el ensamblaje final de la silla. Pulidas las piezas destinadas al torno necesitaban ser previamente canteadas. El procedimiento consistía en rebajar las esquinas de la pieza "para ponerla redonda para el torno" mediante el uso de la sierra de cinta, de tal manera que la sección de la madera se vuelva octagonal. Torneado Las extremidades de la pieza se sujetaban en los brazos del torno que, una vez activado, hacia girar la pieza sobre su eje horizontalmente en un movimiento constante que permitía darle forma y pulirla mediante el uso de limas de distinto grosor.

Una vez concluidas todas las piezas, se procedía a su ensamblaje mediante el uso de cola y la colocación de puntillas. La silla así obtenida podía ser barnizada o pintada, si el comprador lo requiera, antes de pasar al trabajo de confección del asiento en enea, que consistía en un trabajo aún más artesanal y en el proceso de acabado del producto.
Las Herramientas y utensilios que se utilizaban eran, sierra mecánica constituida por un disco de acero cuyos dientes emergen de una abertura colocada en el plano de trabajo y que gira alrededor de su eje a gran velocidad. Cepillos, máquina eléctrica formada de un bastidor que soporta el plano de trabajo rectangular, compuesto de dos mesas horizontales entre las cuales está situado el árbol porta cuchillas. Escoplos, herramienta de hierro acerado, con mango de madera, de unos tres decímetros de largo, sección de uno a tres centímetros en cuadro, y boca formada por un bisel. Piezas metálicas labradas de distintos diámetros con mango en forma de "T". Sierras de cinta. Sierra eléctrica formada por una tira metálica dentada, larga, estrecha y flexible que se desplaza sobre dos ruedas que se encuentran en el mismo eje vertical con un espacio entre ellas. Tornos, formado por dos ruedas unidas por un eje horizontal, primero manuales y luego adaptado a electricidad. 

Las piezas se sujetan en unas mordazas que hacen que estas giren a velocidad adaptada al proceso de refinado y puedan ser trabajadas con limas especiales de tornero. Martillos, mazo de hierro o acero enastado en un mango de madera.  Tornillo de banco, mordazas metálicas dispuestas con la línea de sujeción horizontal. Limas, utensilios de acero templado, con la superficie finamente estriada en uno o en dos sentidos. Gubias, herramienta cortante con mango que se utiliza para ahuecar. La hoja es de sección acanalada a tal efecto.
Productos que se fabricaban, sillas de diferentes estilos, como sevillana, baja, alta, chica, mecedoras, basta, de costura, de zapatero, sillones para niños y sillones de dos y tres plazas.
Joseito nos dejó en septiembre de 2013, fue una persona peculiar y muy querida en su pueblo, dejó su legado de muebles sencillos, pero de gran belleza y perfección de acabado.

Fotos. - Información Documental Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.


Asociación Cultural Guadalcanal por su Recuperación Patrimonial.
Diciembre 2019

2 comentarios:

  1. Cuantas trompas de encina me hicieron en esa bendita serradora y con las púas que después les ponía Matarriña ya estaban listas para ir a jugar con los amigos en la plaza o el palacio según pintara el día. Bellos e imborrables recuerdos.

    Daniel Herce

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  2. Gracias Daniel por tu comentario, nos gustaría que nos enviases algún articulo sobre Guadalcanal en tus años de infancia y juventud

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