jueves, 27 de septiembre de 2018

Nuestra patrona con sus leyendas


Los Romeros portando la Virgen 2017
En tiempo de nuestras abuelas...

Como siempre nuestra patrona está con nosotros y la tenemos en nuestros pensamientos  y alma, ya que nacemos con ella y nos vamos  con ella al otro mundo. Por eso, en cada romería cuando la trasladamos desde su Ermita hasta  la iglesia principal en el mes de abril, más concretamente el último sábado de dicho mes,  vestida de pastora, a la  llegada al pueblo pasa la noche en el convento del Espíritu Santo para el día siguiente bajarla vestida de Reina, para eso es la Reina de todos nosotros, a su segundo templo como es la iglesia de Santa María.
Los romeros portando la Virgen pasado siglo
Los romeros el día de su traslado vienen acompañándola a caballo, en coche o andando.  Es más, algunos devotos por problemas de la vida hacen promesas para que Ella los  pueda aliviar del mal trago que les tiene el destino guardado, le prometen que si sus  malas pesadillas son escuchadas hacen el camino descalzos junto a ti Madre Celestial. Es largo pero a pesar de todo  se nos hace corto, haga frío o calor, o  nos llueva, nos da igual la razón es estar junto a Ella, se le cantan sevillanas y se le baila pero a pesar de todo esto siempre tenemos el gusanillo de que cuando llegue el mes de septiembre, el último sábado de dicho mes, te vuelves a marcha de nuevo hacia tu Ermita.
 Para todos los guadalcanalenses es un día triste, sin embargo es un día de regocijo ya que te acompañamos de nuevo. La alegría nos acompaña, sabemos que te dejamos atrás cuando llegue la hora de volver pero comenzamos a contar los días hasta el año siguiente aunque  se nos hacen interminables para que vuelvas otra vez.
A todos nos gusta más el mes de abril por el motivo ya mencionado, que es volver  a estar entre nosotros, en tu pueblo hasta que te llevamos de vuelta. Cuando se aproxima esa fecha tus hijos sienten  que pronto te marcharas, muchos abuelos y abuelas se preguntan ¿te volveremos a ver el año que viene saliendo por las puertas de tu casa como cariñosamente decimos muchos de tus hijos?.  Preguntas muchas veces sin respuestas, ya que el destino no lo sabemos nadie pero es mejor de esta manera.
Cruz del Puerto
Cuando la vemos subiendo a hombros de sus romeros por esa cuesta que es la del puerto y está la cruz  esperando, en voz baja le dice,  “Madre ya han llegado tus romeros a esta última parada, para cantarte la salve con más fuerza que cuando salieron de tu Ermita”. A pesar de que muchos de ellos ya casi no le sale la voz del cuerpo por las veces que te han cantado, siguen haciéndolo en honor a ti, les da lo mismo que le duela la garganta o traigan ampolla en sus pies, solo con ver tu cara tan morena y guapa se les olvida todo lo sufrido. Madre yo también te doy la bienvenida a mi lugar, sabes que siempre te espero para poder seguir hablando en voz baja mientras ellos te cantan. Madre, cuida a tus hijos por el gran esfuerzo que hacen en traerte junto a mí para yo poderte honrar como Tú te mereces, Madre. No sigo hablándote para que escuches tu salve y continúes hacia tu pueblo, para que podáis descansar de tan largo viaje.  No te preocupes cruz, que yo también pienso en ti y me alegro de verte.
Ya suenan las campanas del Espíritu Santo, suenan con alegría diciendo  ya has llegado, te veo bajar por el camino y tengo las puertas abiertas de par en par de este convento para que pases la noche en mi interior de ese largo camino.  Ya tus hijos están en el pueblo, sobre todo las personas que echaron esa dura penitencia de venir descalzas o descalzos. Yo sé que tú los miras y en tu interior dices, “hijos descansar de esta dura penitencia que habéis echado, ya la tenéis más que cumplida. Siempre os tengo en mi corazón y bajo mi manto para que os proteja, sé  que siempre los tienes contigo sin penitencia o con ella”.
Iglesia Conventual
El convento también brilla con luz propia de alegría, tiene a su Reina en su interior. Cuando ya los romeros se han marchado y está vestida para el día siguiente, le dicen las paredes de dicho convento: duerme tú también, Madre que yo velaré mientras descansas. Ya ha amanecido, muchos de tus hijos han pasado la noche contigo esperando que amaneciese para bajarte, como te mereces con todos los honores. Pasa igual, ese día llegó a su fin, ya estás en tu iglesia para que te hagan ofrendas de flores y te puedan rezar. Estás entre nosotros, no tan lejos de esos abuelos  y abuelas para que puedan verte, ya que muchos de ellos están impedidos y no pueden viajar a tu Ermita. Nada más verte se les llenan los ojos de lágrimas pero Tú los consuelas dándoles paz y sosiego.
 Sabemos qué hacemos lo mismo el mes que te llevamos de vuelta a tu casa, esa sí que es “tu casa” verdaderamente a pesar de que el templo principal también te acoge con sus brazos abiertos, pero el otro fue exclusivamente destinado para ti. Tú misma  nos lo pediste, que lo hiciéramos en ese lugar  que decidiste por ti misma, de ahí que es el lugar más bonito bañado por la ribera que le pusieron en tu  honor el nombre de Rivera de Guaditoca, que mejor nombre que ese.
Sin más comenzamos con algunas de esas historias de tu aparición, muchos lo sabrán sin embargo otros no, unos estarán de acuerdo otros no, pero esto es de esta manera, cada persona es un mundo y cada mundo una persona, cada cual la habrá escuchado de una forma y otros de otras pero bueno cada cual que saque sus conclusiones.
Antigua Ermita
 1_Desde tiempos remotos siempre he escuchado a través de mi familia el día que apareciste y como fue, ¿pero qué día fue cuando le saliste al pastor? ¿Qué año era? ¿Cómo se llamaba el pastor? Preguntas sin respuestas o al menos yo no lo sé, ojalá lo supiese.
Sabemos cuándo te hicieron el segundo templo,  fue en el año de nuestro Señor de 1639  ya que el primero estaba en malas condiciones y no era lugar para ti debido al abandono. Las familias que lo dispusieron fueron  los Ortegas Carrancos y los Marqueses de San Antonio que también contribuyeron hacer el nuevo o cuando te llevaron a Valverde de Llerena y muchas cosas más como lo describe el autor del libro que lleva tu nombre, El Santuario de Nuestra Señora de Guaditoca como fue Don Antonio Muñoz Torrado, gracias a él podemos tener constancias de tu historia y todos los relatos de cómo fue, pero insisto en las preguntas ¿cuándo fue la primera vez que te diste a conocer?
Ahora ya comienzo  a contar como me lo relataban a mí. Ese día de tu gran aparición, comienza con que el que te vio fue un niño que era pastor que estaba con su rebaño en las orillas de la ribera donde se encuentra la cruz de la aparición, por eso tiene ese nombre. Él se ponía a jugar contigo mientras los animales pastaban hasta que llegaba la hora de irse al chozo para pasar la noche y que te metía en su zurrón. Nada más llegar al chozo comenzaba a darle voces a su madre,  ¡¡madre sal a la puerta veras lo que traigo!! , La madre salía sobresaltada al escuchar al hijo y le preguntaba ¿qué te pasa hijo que te ocurre porque me das voces? No te preocupes madre a mí no me pasa nada es lo que traigo en el zurrón ¿y que traes? Espera y veras. Lo habría la madre y para sorpresa de él estaba vació.
El niño se quedaba acongojado, ¿qué te ocurre hijo, que traías? Aquí no hay nada le decía la madre al niño y a éste se le caían las lágrimas. !! Madre traía una muñequita que ha estado jugando conmigo toda la mañana y ya no está!! . La madre lo miraba pensando que hará con las ovejas si me dice que ha estado  jugando toda la mañana, pero para que él no se preocupase lo consolaba, bueno no te preocupes mañana a lo mejor te está esperando para jugar otra vez contigo, no llores ¡¡anda  cena y te acuesta para que descanse!! Al niño se lo comía la pena, no tenía consuelo alguno solo tenía ganas de que  amaneciese para comprobar lo que le dijo su madre. Nada más levantarse ya le tenía la madre preparado el zurrón con  un trozo de chorizo, queso y un trozo de chusco para que comiese durante el día, también le tenía un tazón de leche para que tomase algo caliente. Él cogió el zurrón, se ve bebió la leche y salió corriendo con sus ovejas. Tenía que ver a su amiga, la del día de antes que tanto jugó con él.
Ermita actual
Llegó al mismo lugar pero ese día no estaba, su amiga ese día no llegó y el pastorcito se quedó triste esperando que apareciese. Llegó la hora de irse al chozo como todos los días y la madre estaba a la espera de él, tal como llegó lo vio triste y le pregunto ¿qué te pasa hoy? ¿Tienes algo? No madre no estoy malo lo que pasa que mi amiga hoy no ha estado conmigo, la madre respondió para  consolarlo,  no te preocupes ya irá no habrá podido. Si madre pero me dijo que volvería. Si por eso te lo digo, ya ira otro día. Con esas palabras se quedó el niño más contento, ceno y al catre a dormir pero sus sueños era con esa muñequita que él le cogió cariño.  Hasta el día siguiente y así varios días  pero ella no aparecía. Hasta que llego un día que él ya no se la esperaba, el nada más darse cuenta  de que estaba su amiga se le abrieron las puertas del cielo, ya estaba su amiga por fin. Se cumplió lo que le decía su madre, ya  estaba junto a él para poder  jugar de nuevo ya que el niño no tenía ningún amigo para poderlo hacer.
Llego la hora de irse como el día que la vio por primera vez, la  llegada al chozo llamando a su madre, llevaba de nuevo en el zurrón a su amiga pero le ocurrió la misma historia, estaba vació. Otra desilusión para el niño, la madre consolándolo de nuevo, no te preocupes ya la veras otro día ¿no te lo dije estos días atrás?
                En los días sucesivos eran continuas las apariciones de su amiga, ya la madre empezó a sospechar. Pensaba para ella ¿este niño estará bien o no de la cabeza con su amiga? Solo hablaba de su amiga, ponía los ojos mirando al cielo diciendo ¡madre que amiga más guapa tengo! pero claro eran cosas de niño pensaba su madre, ¡¡dejémoslo!! Ya cambiara  con el tiempo, pero era cierto la virgen le salía al niño cada vez que él lo decía.
2 _Esta es otra historia sobre el lunar que ella luce en su mejilla, en el lado izquierdo con tanto orgullo. Ese lunar fue hecho por su amigo una de las veces que le salió.
Como todos los días, ella  aparecía y jugaban y llegada la hora de irse el pastorcito  la metía en su zurrón para que la madre la viese pero cuando lo habría para que la madre la viese no estaba. La madre dudaba que era verdad lo que él le contaba y para que la pudiese ver decidió un día echar una aguja  para nada más terminar el juego cogerla y meterla en su zurrón  para poderle coser la tapa para que no se le saliese y de esa manera demostrar que era cierto lo que él decía y fue cuando al hacerlo le pincho la mejilla y de ahí viene ese lunar, pero con todo y eso al llegar y abrir donde él la metió ya no estaba, ¿cómo demostrar que ella existía? No podía por mucho que lo intentaba. La madre seguía consolándolo, nada no llores que yo te creo. Aún así la madre seguía con sus dudas, ¿será verdad lo  que dice mi hijo? Ya la  duda podía más que ella y pensó  que seguiría al niño al día siguiente. En cuanto él se vaya lo sigo a ver si es cierto lo de su amiga, lo pensó y lo hizo al día siguiente. Se fue tras él hasta que llegó el niño al lugar de siempre junto a la cruz de la aparición y allí estaba ella esperando a su amigo. Para el niño otra alegría, estaba su amiga tan guapa vestida con un traje celeste como el color del cielo y el manto cubriéndole la mitad por el agua de la  rivera. Ese día sí que estaba su amiga vestida de gala, lo esperaba para decirle lo que ella quería.
Pastorcillo en el campo
El niño a pesar de todo se quedó sorprendido como estaba vestida, ya no era el traje de pastora el que tenía todo los días jugando con él, entonces el niño le pregunto ¿por qué estas vestida tan guapa? ella le contestó ¿estos días estaba fea?  No pero era de otra manera, estabas vestida  lo mismo que yo, de pastora. A lo que ella le contestó sí, pero hoy es un día  especial .Porque? le pregunto el niño.  Ya te enteraras.
A esto, que apareció la madre del niño. Este al ver a su madre le dijo, ¿ve usted madre como no era mentira lo de mi amiga? lo que pasa es que tiene otro vestido más bonito, pero ella es la misma decía el niño. La madre  no dijo nada solo se puso de rodilla. Al poco tiempo le respondió, si hijo es verdad lo que tu decías, ya me lo creo, yo incrédula de tus palabras con la cosa que eres un niño pensaba que era tu imaginación pero es cierto lo que me contabas.
Al terminar de hablar la madre del niño, la virgen les dijo que ya era hora de decirle el motivo de su aparición.
Nuestra Patrona
A pesar de que cuando abrías el zurrón  yo no estaba y te quedabas muchas noches sin tomarte tu vaso de leche y tu cena pensando en mí y que las lágrimas no te dejaban ni dormir era verdad todo lo que  contaba sobre nosotros, ya has podido comprobarlo. Tu hijo decía la verdad desde el primer día, pero  yo quería que tu vinieses a verme y ahora que lo has comprobado que es verdad solo os pido una cosa y es que me hagáis una ermita en este lugar. Esos son mis deseos. La  madre del niño se echó a llorar, madre Santísima lo que tú pidas, solo  os pido eso y que mires por mi amigo a pesar de que yo  siempre estaré al cuidado de él y de todos mis hijos. La madre del niño seguía con las lágrimas en sus ojos y el niño al verla decía, madre no llores si es nuestra amiga ¿verdad?  Si por supuesto siempre seré tu amiga pero a partir de hoy no llores más por mí, ¿porque me dices eso amiga? Tu no lo entiendes eres muy pequeño pero cuando seas mayor lo entenderás, pero te digo que a partir de hoy ya no me veras más, mi misión ya está cumplida, tu madre se encargara de hacer lo que yo le he dicho. ¡¡¡Si madre Santísima,  así se hará!!! El niño las miraba pero él estaba ajeno a aquellas palabras, solo miraba y miraba pero sin comprender nada.
La virgen le dio un beso en la mejilla a su amigo, para decirle de nuevo: amigo ya no me veras mas pero no llores, yo siempre estaré viéndote a ti y tus ovejas, sigue jugando con ellas, ¿vas hacer lo que te he dicho? Si amiga.
 
Chozo de Pastores
Llego la hora de volver de nuevo al chozo y ya no la metió en el zurrón. Las palabras de la virgen le llenaron todo su alma para toda la vida, mientras se marchaba con su madre le preguntaba ¿te has dado cuenta lo guapa que es mi amiga? Sí que me he dado cuenta, perdóname por no creer en ti cuando me lo decías, ¿porque me pides perdón madre? Por mi ignorancia. Él no sabía que significaba esa palabra pero su madre sí. Llegaron al chozo le puso su cena y ceno como antes de conocer a su amiga. Al día siguiente bajo de nuevo a la ribera y como le dijo su amiga ya no salió a su encuentro, el solo con ver el sitio tenía bastante hasta sus últimos días de vida. Siempre la recordaba y vio como dio comienzo la casa de su amiga, la ermita que ella encargo.
¿Pero él vería hacer la talla de su amiga y coger posición en el altar mayor? ¿Y coronarla como se merece ella, la Reina de todos los guadalcanalenses?   (De ese modo se le hizo la primera ermita.).                                           
3 _Ya sabemos su historia, como apareció y todo lo que conlleva ¿pero sabemos que ocurrió con la puerta de la ermita cuando la ponían? Seguro que unas personas si pero otras no. Contemos la historia de lo que ocurrió.
Vista de Ermita de Guaditoca
Las obras del templo se hicieron,  pero como siempre tiramos de leyendas por medio y supongo que no existirá ningún documento o me imagino que no, ya que esto siempre lo he escuchado tanto a mi madre como a otras personas mayores, ya que se transmitían de unos a otros los conocimientos de lo ya contado al igual que las obras. En este relato tampoco tenemos constancia real de documentos pero tiremos de los relatos de nuestros padres y abuelos.
Todo comienza con la sana polémica de un pueblo, el cual se quería adueñar de nuestra patrona por el hecho de que era más grande y tenía más demarcación. Mientras se levantaban las paredes siempre decían que la virgen era suya y todo por el hecho de que éramos extremeños y el pueblo más grande quería poner la potestad sobre nosotros.
Antigua puerta de entrada 
                Tuvimos muchos problemas hasta que las obras avanzaron y llego la hora de poner la puerta. Cuando la pusieron, para sorpresas de los albañiles vieron que al día siguiente de ponerla estaba caída, todos se preguntaban ¿quién la habrá tirado la puerta? Al día siguiente lo mismo, caída y así varios días.  Entonces pensaron ponerla orientada hacia otro sitio y a la mañana siguiente se la encontraron caída de nuevo. Ya el maestro de obra le preguntaba a sus albañiles ¿le echáis bastante cal a la arena? Si maestro como usted nos dice pero el maestro no se fiaba de sus albañiles. Al poner la puerta de nuevo los detuvo, ¡¡¡esperar!!! Que hoy hago yo la mezcla y pusieron de nuevo la puerta pero al día siguiente la puerta caída. ¿Aquí que pasa? todos los días lo mismo, pensemos ¿será por el aire que la empuja? cambiémosla de posición.
Cada vez miraba para un pueblo diferente, como Azuaga, Berlanga, y Valverde de Llerena, la cambiaron para todos  los pueblos ya mencionados, y seguía cayéndose.  Ya dijeron  ¿porque no ponemos un guarda? Vale pongámoslo. Pusieron el guarda y a pesar de ello la puerta se cayó. El guarda al ruido de caerse la puerta  se asustó y salió corriendo. A la mañana siguiente nada más llegar el maestro le contó lo  ocurrido la noche anterior. ¿Seguro que es lo que me cuentas o te has quedado dormido y la han tirado? No, maestro que es como se lo cuento, ya eso daba que pensar, ¿será del suelo que se mueve? ¿O tenga algún desnivel?  E hicieron toda clase de prueba, solo quedaba poner la dichosa puerta mirando para Guadalcanal y así  lo hicieron, entonces la puerta se quedó puesta. Al día siguiente esperaban que estuviese caída pero no, estaba tal cual la dejaron, en ese momento tuvieron una idea y pensaron, ya tenemos resuelto el problema, murmuraban entre ellos. ¿Qué es lo que estáis murmurando? ¡¡¡Anda maestro díselo, lo que murmuramos!!! Si claro que lo digo, ¡¡¡ la Virgen quiere ser de Guadalcanal!!! ¿Cómo dice usted maestro? Que la Virgen quiere ser de Guadalcanal y por ese motivo se nos caía la puerta cada vez que la poníamos.
Vista Panóramica de Guadalcanal
A partir de ese día la puerta no se movió más, por fin dieron con la solución, Nuestra Madre quería ser guadalcanalense.
De este modo comenzó nuestra Madre con nosotros y  ya comenzaron los actos religiosos sobre nuestra  ILUSTRÍSIMA Y REVERENDÍSIMA MADRE  NUESTRA  SEÑORA DE GUADITOCA.
Esto está escrito para los tiempos venideros de nuestros nietos y generaciones posteriores, en los demás artículos no se ha puesto esta despedida pero yo pienso que se tiene que poner ya que muchos vecinos no saben la historia contada, o la han escuchado de otra manera que son tan creíble como esta, dejo la puerta abierta para que cada cual  pueda discrepar sobre estas letras. A la hermandad darles las gracias por dejarme poner dichas palabras, eso sí con mucho cariño hacia nuestra madre soberana y Reina de todos los cielos Nuestra Señora de Guaditoca...

Trabajo realizado por Rafael Rodríguez Jiménez y Domingo Bejarano Carrasco 

              

GRUPO DE RECUPERACIÓN POR EL PATRIMONIO DE GUADALCANAL

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