Otra visión de nuestros monumentos
Todos
tenemos la idea de que la iglesia de Santa Ana es la más antigua, pero no, no es cierto la más antigua es Santa
María de la Asunción, claro como
demostrarlo para que todos lo entendamos, nos referimos a este tema de antigüedad por el hecho de que en cierta
ocasión estuvimos con un historiador, mejor dicho con varios ya que hemos
tenido la oportunidad de estar con ellos y
confirmar que es la primera que se convirtió como iglesia cristiana, a
pesar de que en Santa Ana comenzaron los primeros bautismos según otro de los
historiadores de la población, la realidad
es que no tenemos fechas exactas de su construcción de ahí la propicia polémica,
así que nos centraremos en la forma de su construcción, contiene tres estilos, como
es el gótico, el mudéjar, y el barroco, más la puerta de entrada que es renacentista.
Si examinamos
historias ya escritas es fácil detallarla pero por qué no hacerlo de otra
manera diferente, hay que analizar las
leyendas que tiene su historial, por
ejemplo, que en el año de 1773 sucedió un hecho curioso a pesar de que en realidad
era penoso ya no solo para el templo sino para la población en general como nos
sucede hoy en día con motivo de la lluvia que no quiere regar nuestros
campos, ya hemos relatado en esa fecha, era
costumbre que solo venia nuestra patrona la villa en caso de calamidades,
temblores de tierra…, y por cierto que en fechas anteriores a esta que apuntamos,
Guadalcanal sufrió un gran terremoto sin tener el casco urbano desperfecto alguno,
no como los pueblos limítrofes que sí que padecieron el azote de dicha
desgracia.
Por
ese motivo vino la patrona en romería al pueblo desde su ermita en señal de
agradecimiento por salvarnos de la ira de lo desconocido en esos años.
Continuamos
con la fecha de 1773, se hizo un cabildo
general en el ayuntamiento, que como tal acordaron traer a la virgen para que paliase la sequía
que sufría el pueblo, y la virgen vino el quince de Abril hasta el quince de
Mayo, con el inconveniente de que como de costumbre siempre la bajaban a la iglesia matriz que es Santa María de la Asunción menos ese
año, que por fuerza mayor no la pudieron dejar, el techo central estaba caído,
surgió la incertidumbre, ¿qué hacer con nuestra patrona?, ¿dónde
dejarla?. La única salida fue que acordaron llevarla al convento de
Santa Clara en otro cabildo extraordinario como decimos, a pesar de que su
nombre verdadero fue el convento de San José, contaban las crónicas que
contaron con el beneplácito de la madre abadesa que se llamaba Sor Sebastiana Francisca de la Concepción, colocando
a la virgen justo a la derecha del altar
mayor según se entraba en dicho convento
y al lado de la nueva imagen de San Antonio adquirido hacía pocos días para este convento.
Continuamos
con otro relato como es el campanario, el actual no es el original, el originario es el pequeño que aún se conserva al lado de la torre del
reloj, el actual data del año de 1558,
se fabricó a costa una donación de las minas de plata de nuestro pueblo, es decir, las minas de Pozo Rico, en
compensación a la gran cantidad de plata que se sacaba, por ese motivo Felipe
II decidió costear la construcción de dicho campanario, pero en los
escrito no viene él como el que entregó el dinero sino la hermana, reina de
Portugal, por el hecho de que cada vez que tomase una decisión con la
administración de las minas pasaba primero por la Princesa Gobernadora, y el rey posteriormente
dotaba una partida de gastos con arreglo al presupuesto del capataz mayor
de dicha mina para todos los asuntos que concernía a los gatos extraordinarios.
Esta dotación está escrita en el libro de la mina de Pozo Rico, que fue
traducido al castellano actual por un
monje o franciscano allá por el año de
1800. Igualmente, se recibió en la misma
época varios paños hechos con hilo de plata para el altar mayor, cáliz de plata y otros enseres, todo ello consecuencia de las reuniones
mantenidas con el Concejo de la Villa, de
ese modo se agradecería al pueblo el poco beneficio que daba a sus habitantes
el hecho de tener las minas en nuestro
término y el poco celo del monarca hacía
sus habitantes, sobre todo en el tema de trabajo, pues la mayoría de los
trabajadores eran técnicos Alemanes, solo con decir eso ya eran superiores a los demás aunque no
tuviesen conocimiento de dicho trabajo, como pone el libro que nombramos y por el salario
de uno obrero del pueblo traían tres esclavos del país de Cabo Verde, más
algunas esclavas para que les aderezaran las comidas a sus costumbres, ese tema algún
día se contará a pesar de que ya está escrito.
Al
igual que la placa más antigua que tenemos en el pueblo hasta hoy en día, está
en ésta iglesia y perteneció al primer cura que es del año 1306....y dice así: AQI
JAZ LOURENCO MOBIS, CLERICO SERVUS D DIOS NATURAL DE ESENABRIA E FINO EL
POSTREMERO DIA DE NOVEMBRE E DE MCCC VI
ANNOSREQISCATI PA CE.
De
esta placa ya se ha investigado y escrito muchos estudios, la placa se
encuentra justo en la pared de la Milagrosa,
a la izquierda antes de entrar por la puerta que da de frente donde está el nacimiento del portal de Belén, allí
se encuentra igualmente el cuadro pintado de la Santa Cena, aun quedan más
tesoros en su interior, como el Cristo Crucificado que se encuentra en lo
alto del retablo del altar mayor que sobrevivió al ataque y saqueo de la
guerra civil, ya que fue escondido mientras que pasó dicho desastre, conservado
no solo para las personas sino también
para nuestro patrimonio.
La
mayor expolición que sufrió el tesoro eclesiástico de Guadalcanal se produjo
durante la guerra de la independencia con los franceses, sustrayendo todo lo
que pudieron de nuestros tesoros en
todos los templos y monumentos de nuestra villa, por ese motivo, si nuestra iglesia pudiese hablar de todo lo
ocurrido entre sus paredes obtendríamos una información precisa. En este y
otros temas podemos sacar información de
nuestros mayores, a mí personalmente me
gusta preguntarle cómo era esa iglesia y cada vez que los escucho me gusta más su historia.
Citemos
a continuación la historia de la marquesa de San Antonio, que era la mujer más
adinerada de nuestro pueblo en su época junto con su marido, esta señora se encargó del coste para hacer la ermita de San
Pedro, que pertenecía a Santa María, de ahí le viene el nombre al arroyo de San
Pedro, por curiosidad indaguemos un poco en ese arroyo, no solo es conocido por este nombre, que
tiene tres nombres distintos: Arroyo de Marco, de San Pedro, y el de Rivera de
los Molinos, este apelativo último por la cantidad de molinos de su cauce (tiene
18), de estos tal vez el más conocido es
el de Malpica.
La
verdadera pasión de esta noble era la iglesia, por las contribuciones que donaba, la aportación para
la iglesia y el convento de San José, en este tema ya profundizaremos más
adelante.
Seguimos
el recorrido interior , no olvidemos el escudo de arma de la familia de los Ortegas
Carranco que aún está pintado en la capilla de las
hermandades de la Soledad y el Señor atado a la columna, (grandes
tallas las mencionadas), no solo ese escudo está en está sacristía, ya que en la
ermita
de Nuestra Señora de Guaditoca está en la entrada del cortijo lateral
que tiene el balcón dentro de la ermita, otra joya es el escudo que nos
referimos, parece por su estado que no han pasado los días por él.
Continuemos
con la señora mencionada y no dejemos pasar por alto que nuestros abuelos
decían que ella se encargó de hacer una talla de un niño bellotero para
salvar la disputa que siempre hemos tenido con nuestro pueblo hermano de Valverde
de Llerena y así evitar otra con
nuestra patrona, que siempre
estaba la polémica sana que si va con la virgen o no, ese problema ya viene de
siglos pasados, hasta que la señora
marquesa decidió hacer otro niño para
nuestra patrona y siempre los mayores decían que esa talla se perdió y no
teníamos conocimiento de su paradero, hasta que un buen día del año 1980 aproximadamente en unas obras que
mandó hacer el párroco, por encontrarse las paredes en mal estado y picando una de
ella apareció dicho niño bellotero en un hueco de la pared. En el momento de aparecer exclamó el párroco: ¡
ya por fin tenemos niño bellotero!, la sospecha era que ese niño fue el de la marquesa, al poco
tiempo lo llevó a restaurar y para más sorpresa la talla era del año entre 1600
y 1700 y de gran valor escultural por lo que se llegó a la conclusión de que fue
el niño que se le perdió la pista, a
partir de ese descubrimiento comenzó nuestra patrona a llevar nuestro niño
bellotero y de ese modo se terminó la
polémica sana que teníamos con el pueblo
de Valverde.
Sigamos
con otra historias de nuestra iglesia, continuamos
con en el tema de personajes ilustres por lo que vemos en el suelo, nos referimos a las tumbas que hoy en día se
conservan en el pavimento, como la tumba
de la familia de la cual se puede leer perfectamente en la capilla de la
milagrosa: AQUÍ YACE Dña. FRANCISCA DEL VALLE HIJA DE ALONSO RAMOS, MUJER DE Don
PEDRO PUERTO CARRERO FALLECIÓ EN 1599.
Y
tenemos otro personaje ilustre, aun no siendo de nuestro pueblo pues nació en Zacatecas
(Nueva España) si falleció en Guadalcanal, fue Don Juan de Oñate virrey de nuevo
México, conquistador de Texas y se casó con la biznieta de Moctezuma,
por motivos contrario a la corona le quitaron el reinado y lo mandaron a que
visitase las minas de plata de España, entre ellas las de Almadén y
Guadalcanal, para comprobar el funcionamiento y poder rentabilizarlas para sacar
más plata, con una condición, el exigió que se tenía que llevar unos intereses, los
cuales se los concedieron, en las ganancias, de estos hizo una escuela naval en
Madrid y la gran fortuna que poseía, como se cita en un artículo de la revista de feria y se refiere su autor, lo cierto es que murió en Guadalcanal e hizo
testamento en nuestro pueblo y fue leído en su fallecimiento, pero se tiene la
duda donde fue enterrado, ¿podría
ser en Santa María?, no se sabe con
certeza, lo mencionamos por el hecho del
personaje que si murió en nuestro
pueblo, esto está escrito en una revista
de feria el título es: “La muerte de un viejo conquistado, nueva
luz sobre Juan de Oñate (versión española
de thedeath of andold conquistador,new light on Juan de Oñate, new historical
review,54:4,1979 pp.305-319), traducido por Don José María Álvarez Blanco,
que fue escrito por Eric Beerman,( todo una suposición el sitio de donde
está enterrado, por ese motivo mentamos a Santa María, que mejor sitio que ese
para darle sepultura,) no queremos dejar este personaje fuera de la historia, en otra ocasión
intentaremos de profundizar en él.
Estas
son algunas de las historias, ya que tenemos varias de este templo, por el
motivo que era y es la iglesia principal
del pueblo, siendo el templo
principal de la población, aun cuando el pueblo estaba dividido por distritos
eclesiásticos, el de Santa María, San Sebastián, y Santa Ana, por lo que tenía
un prior, este era el que tutelaba a los demás curas del pueblo, pero en
realidad el que tenía la potestad de todas las iglesias de la villa era el
obispo de Llerena que era el que regía sobre todos los curas de nuestro pueblo,
él daba el beneplácito de todo lo que se dirigía sobre nuestras congregaciones.
Una
vez ocurrió como otra de tantas veces que vino nuestra `patrona al pueblo sin el
consentimiento del obispado y la castigó por el hecho de no pedir permiso el
cabildo a él para traerla, y mandó que del umbral del convento para dentro no
pasase hasta que la bajasen a Santa María. Esta iglesia tubo un pleito con la
de San Sebastián ya que quería San Sebastián que se mudase el ayuntamiento a su jurisdicción y
Santa María se oponía por considerarse que era ella la mayor, al final consiguió San Sebastián que le
pusiesen el ayuntamiento en su parroquia pero duró poco, al año siguiente
volvió de nuevo el ayuntamiento a Santa María, en aquella época no estaba el ayuntamiento
siempre donde lo tenemos hoy en día, puesto que nos regíamos a cargo del clero, de ahí la
disputa que tuvieron las dos parroquias a consecuencias de dicho poder, por
mucho que dictaran, mientras que el
obispo de Llerena no daba la conformidad no se podía hacer nada. Él era el que
mandaba y los demás a obedecer en el tema eclesiástico, es cierto que al final las
órdenes venían de la corona real como poder máximo supremo.
Fijémonos
en la verja de la capilla de Padre Jesús que pertenecía a la iglesia de San
Sebastián que estaba la verdadera
capilla de la imagen y de donde procesionaba
el Viernes Santo al igual que hoy en día, esa verja es
del año de 1600 y la mandó construir un
indiano que falleció en el país del Perú llamado Don Melchor Suárez de Ortega,
para ello mandó que se sacase de su herencia 4000 pesos estallados de 400 y
50 que los mandasen a llevar a
Guadalcanal libres de todo costo y se pusiesen
en renta sobre alcabalas, se diesen al año 2000 maravedís para labrar la
capilla, costear la reja y diez mil más para imágenes y demás cosas
perteneciente a la iglesia de San Sebastián, nunca se imaginó que la reja
pasaría a Santa María. Al igual que todos los enseres de orfebrería que tiene
dicho templo que esta enumerado en la guía que un día se publicó todo esto es
de Santa María, ponemos como ejemplo,
Ø
El
copón de plata dorado,(0,31) con
decoración de gallones y punteado en la copa de temas vegetales, del
primer cuarto de siglo XVII.
Ø
Cáliz
de plata cincelada y dorada (0,24) con decoración marianista de cintas planas,
cartelas y querubes del último cuarto de siglo XVI.
Ø
Incensario
de plata repujada (015) de estilo imperio de hacia 1800.
Ø
Dos
ciriales de plata (1,78) de principios del siglo XIX.
Estas
y algunas cosas más están publicadas en la edición con el título; Guía
de Guadalcanal editada por el Eximo. Ayuntamiento de Guadalcanal en el
año 1989.
Finalmente,
dejamos tantos datos orfebres ya que son muchos y varios los temas que nos quedan por contar, así que continuemos con las leyendas de nuestro templo
tan majestuoso, como nos contaban nuestros abuelos, los de las losas que tenían puestas en la
entrada de la puerta que eran de color rojo o piedra de arenisca como dicen los
expertos, puesto que es una piedra que se puede tallar bien, según contaban
eran lo que hemos citado anteriormente, tapaderas
de tumbas con los
escudos heráldicos a las personas yacentes en su interior,
a esto no le dábamos la importancia debida, pensábamos que solo formaban parte de la entrada, deterioradas
por el paso de los siglos y rotas, pero ¿cuál
sería su ubicación realmente?, verdaderamente no se sabe, solo que estuvieron en la puerta de la calle,
así pues, hay dudas condicionalmente la mayor parte de las tumbas como las del interior
son de mármol, aquí dejemos la duda, reconozcamos que el templo continua
con sus encantos y leyendas como la que le escuchaba a las mujeres mayores sobre
donde se encuentra actualmente el corazón de Jesús, según se contaba “un
buen día saltó una centella de una vela encendida y coincidió que al lado estaban unas cortinas
puestas y prendió dicha cortina para sorpresa de todos, se apagó sola y nada más
entrar dentro del sagrario la cortina estaba dividida en dos partes las cuales tenía
la forma de dos corazones”,
desde luego bonita historia que no podíamos dejar de contar para que todo el
mundo conozca esta leyenda.
Otro
dato es el de la capilla de nuestra imagen y madre Nuestra Señora de Guaditoca,
anteriormente a ella esa capilla era de San Juan y anterior al evangelista
estaba dedicada a la orden de los Caballeros de Santiago.
Mencionamos
algunos nombres de los personajes más
ilustres de nuestro pueblo, de los cuales apenas quedan restos de sus apellidos
como son,...Don Antón del Castillo indiano que murió en Gucamanga el año de 1584.
“Testamento
otorgado en Guadalcanal el 31 de Octubre de 1573 por Don Francisco López Rico,
ordenó que a su muerte fuese sepultado en la capilla que bajo el título de la
Concepción tenia fundada en la parroquia
de Santa María”.
Otro
ejemplo, Don Cristóbal Freiré de Gálvez,
religioso del hábito de Santiago, vicario general, comisario del santo oficio y
cura propio de Santa María de Guadalcanal, donde había nacido.
Estos
entre otros muchos más personajes, todos detallados por el historiador Don
Antonio Muñoz Torrado, como vemos el templo es interminable en sus
leyendas e historias por el paso de los siglos de ahí es Santa María la Mayor y más antigua a
pesar de que como se dijo al principio todos decimos que la más vieja“lo
que no se ve no se puede confirmar”, pero si el alcázar pudiese hablar
lo diría ya que está subida sobre sus mismas carnes, o como vulgarmente decimos
sobre sus cimientos.
Grupo recuperación de patrimonio de Guadalcanal
Febrero 2018
Nota de José María Álvarez Blanco sobre la
muerte de Juan de Oñate.- …. lo cierto es que murió
en Guadalcanal e hizo testamento en nuestro pueblo y fue leído en su
fallecimiento, pero se tiene la duda donde fue enterrado, ¿podría ser en
Santa María?, no se sabe con certeza, lo mencionamos por el
hecho del personaje que si murió en nuestro pueblo, esto está
escrito en una revista de feria el título es: “La muerte de un viejo
conquistado, nueva luz sobre Juan de Oñate (versión española de thedeath
of andold conquistador,new light on Juan de Oñate, new historical
review,54:4,1979 pp.305-319), traducido por Don José María
Álvarez Blanco, que fue escrito por Eric Beerman,( todo una
suposición el sitio de donde está enterrado, por ese motivo mentamos a Santa
María, que mejor sitio que ese para darle sepultura,) no queremos dejar
este personaje fuera de la historia, en otra ocasión intentaremos de
profundizar en él.
Como el título correcto del
trabajo original del hispanista Eric Berman en el siguiente: .
THE DEATH OF AN OLD
CONQUISTADOR, NEW LIGHT ON JUAN DE OÑATE, New México Historical
Review, 54:4, 1979 pp. 305-319)
quizás consideres oportuno
corregir el texto para dejarlo completo y correcto separando las palabras
pegadas.
En tu blog Guadalcanal
punto de encuentro, con fecha 28 de octubre de 2015, publicaste la entrada 2/3
del famoso manuscrito “Guadalcanal y su antigüedad” que todos conocemos. En
dicho texto se puede leer el siguiente párrafo:
Véanse
en Monforte hasta hoy restos notables de policía romana, piedras muy
costosas, y menorías muy en crédito de nuestra opinión. No son menores los que
se hallan y conjeturan de Guadalcanal, pues hasta el mismo nombre le
heredó la villa dellos y de los moros, que ahí nos dejaron sus memorias para
testigos fieles de que hubo tiempo que otras naciones hicieron caudal de tierra
tan famosa, y para que de su nombre mismo se arguyesen las riquezas que tantos
siglos ha heredado a los hombres sin cesar hasta nuestros tiempos; como se vio
el año de 1555 en las minas que descubrió un natural de la misma
villa, tan cerca de ella como se sabe; de donde se sacaron, en los pocos
años que estuvo sin hundirse, más de sesenta millones. Y en estos días puso
casa en esta villa el adelantado de minas D. J. de Oñate, que está enterrado
en nuestro convento de San Francisco, que para la administración de su oficio
consideró que aquí era donde mayores riquezas abundaban, y sobra decir que
pocas piedras se encontraban en Guadalcanal que no tuviesen un poco
de plata, porque dellas habla sido ordinaria cosecha en las comarcas de la
villa, desde que los hombres conocían el artificio de las minas (fól. 13).
que me exime de comentario
alguno. En mi opinión la sepultura de J. de Oñate, jamás fue trasladada a
Toledo, como dispuso en su testamento, al que aludes en tu texto, sino que en
la Desamortización de Mendizabal le ocurrió lo mismo que siglo y pico más tarde
acaeció con la tumba de Micrófilo en el antiguo Cementerio Civil, hoy desaparecido
y no precisamente de un modo cívico, valga la redundancia, pues el Ayuntº de la
época, lo arrasó, sin tener en cuenta la restauración que habían hecho Juan
Collantes de Terán y Pedro Porras Ibáñez del sepulcro del folclorista y
periodista y el traslado de las otras tumbas que allí había.
Nada más, en cualquier caso
gracias por citarme por la traducción del texto inglés del hispanista
californiano.